..."Ama el arte. De todas las mentiras es, cuando menos, la menos falaz"...
Gustave Flaubert
Gustave Flaubert
Alberto Thirion
Otra de las funciones del arte, por cierto recientemente por mi descubierta, es el dejar una profunda impronta en la sociedad, una marca, una huella, quizá indeleble por muchos años, no lo se tal vez por cientos de años.
Por que la vida, de todos y cada uno de nosotros, como podemos comprender a cierta edad, es solo un momento fugaz en el tiempo, ayer una, pintora de Estados Unidos, me preguntaba, si una de mis obras, iba a resistir la prueba del tiempo, se refería a la técnica, por mi empleada, que a juicio de ella, posible-mente, no era estable.
Lo conteste que si, que no era sino un oleo sobre tela, naturalmente, tratados a mi manera, cosa que para ser sincero no lo parecen., por los efectos y las luces logradas, dicho esto desde un punto de vista técnico.
Yo nunca pensé en esto, de la posteridad o "inmortalidad", llamada así pompos-amente por algunos ridículos críticos y escritores, por que estaba demasiado ocupado en otras cosas, la llamada "inmortalidad" o el pasar a la posteridad, para mi eran palabras que nada me decían, no miento si digo que eran palabras para mi huecas.
Sin embargo ahora les encuentro un sentido, un sentido parcialmente, al ver como funciona el arte en la sociedad, ciertamente la obra en muchos casos, permanece un tiempo más que el artista, pero nada más.
..."Conocimientos, puede tenerlos cualquiera, pero el arte de pensar es el regalo más escaso de la naturaleza"...
Federico II el Grande
El tiempo me ha hecho comprender
que, el ser artista, el ser pintor, no es el trabajar para el hoy, sino
para el mañana, para la historia, digamos!Federico II el Grande
Tras mi des-cubrimiento salí a la calle a caminar un poco y a fumar un cigarro, me quede un rato reflexionan-do, sentado en una banca del jardín, pensando como era posible que, que nunca hubiese yo caído en esa consideración tan elemental.
Seguramente me dije estaba enajenado con tantos y tantos, de los llamados, artistas más importantes, "grandes artistas", efímeros monigotes, ídolos de pacotilla, que van siguiendo las modas creadas por no se que siniestros personajes, sucediendo-se los unos a los otros, en una ola, tras otra con la moda del momento.
Obviamente en este mundo de oropel credo por sus mackiavelicos publicistas, aparecen como grandes personalidades dueños absolutos de un genio inigualable y poseedores de grandes mansiones, autos y fortunas inimaginables, todo ello gracias a su genio, desde luego, nunca jamas gracias a sus promotores, no me refiero aquí solo, a las artes visuales, sino también ala música, y a las bellas artes en general, las cuales supongo yo se llaman bellas artes por que reflejan, o deberían reflejar, unas bellas almas, y no las almas grotescas, torcidas y antinaturales que podemos ver y adivinar en muchas obras de arte, no voy a decir que todas, por que no quiero exagerar pero si en muchas, esas mismas almas torcidas son las que dan vida y aliento a los cuerpos de sus grandes ídolos a sus genios a sus artistas, más grandes e importantes.
No es aquí en donde esta posiblemente, la causa del profundo deterioro espiritual de nuestra época?
Digo por que de que, que esta sucia píldora de los llamados "grandes artistas", se la tragan los muchachos, indudablemente que se la tragan, no cabe la menor duda, basta verlos y escucharlos platicar para ver lo desorientados y confundidos que se encuentran, no importa que vallan a una escuela o a otra en realidad, el alimento espiritual para sus vidas lo están tomando de este arte toxico, y les es suministrado por los medios de comunicación, en forma amplia y sin medida las 24 horas del día, como todos podemos verlo, y tratándose de algún evento, es a precios populares, por supuesto, para que nadie se prive de este inmenso placer.
Naturalmente, no se trata ya de ser un artista del espíritu, sino de ser un artista del escándalo, de preferencia del escándalo sexual, como medio infalible de para alcanzar la notoriedad inmediata y "el éxito".
Recopilación de arículos perdidos por Alberto Thirion.
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