jueves, 17 de marzo de 2016

La sierra es vendita




Daría un largo paseo por el bosque y embriagaría mis ojos con todas las bellezas del mundo de la naturaleza, intentando desesperadamente absorber el gran esplendor que se despliega en todo momento ante lo que pueden ver. Helen Keller

 La ofrenda, obra al oleo sobre tela de Alberto Thirion

En un bosque hay muchas cosas, hay muchos tonos de verde, hay muchos árboles, hay muchos pájaros, flores y animales, pero es preciso no hacer ruido y cuidar la dirección del viento, si ellos notan tu presencia se esconden.
Entonces solo puedes ver algunas cosas, y no todas las que hay, sobre todo al anocheser el bosque se torna misterioso, a aumentar este misterio contribuye el canto de algunos pajaros nocturnos como el somormujo.

Las sombras revelan entonces ya otras cosas, que se confunden a veces con las que llevamos en nuestro interior, así como sucede siempre en la vida, asi como sucede incluso al caminar por las calles, de un pueblo o de una ciudad, quizá por eso el monte a esta hora se presta para meditar.

Cuando ya esta entrada la noche y el cielo esta limpio, se pueden ver las estrellas mas claras y brillantes, mas cercanas y hermosas que nunca.
La fogata con leña de encino hace la cena mejor, sobre todo si la caminata fue larga, la leña de pino no es buena, por que dura poco y hecha mucho humo, la fogata debe durar toda la noche y si son brasas mejor, para preparar el café del almuerzo, que tan sabroso es.
Desde luego al monte es mejor ir solo, ya que entonces se esta solo consigo mismo y es posible ver visiones como la de esta pintura, que creo yo, no es sino una sintesis de la Naturaleza, por que ella es obra de Dios.
El bosque es también la gran naturaleza viva y vivificante, el triunfo de la clorofila, el regreso a los orígenes. Michel Tournier
A veces cuando se esta solo en el monte da un poco de miedo, sobre todo cuando llega la neblina y no se puede ver ni un metro adelante, o se puede ver un ambiente celestial por las nuves entre la tierra o quizá fantasmal en algunas ocasiones, no por el paisaje mismo sino por los ojos que lo contemplan.

 Sin embargo es bueno estar en el monte solo, por que se aprende a dominar el miedo a tenerlo siempre bajo control y a confiar en si mismo, yo afortunadamente voy al monte solo desde que era un niño, para darme valor me apoyaba en mi rifle un Springfield Cal. 22 de 15 tiros, bueno de 16 con uno en la recámara, al cual le ponía balas expansivas.un gran rifle nunca jámas se me encasquilló, fue un regalo de mi padre al cumplir los doce años.
El bosque siempre ha estado intimamente ligado a mi vida, por que eramos y somos propietarios de bosques por varias generaciones, en la sierra madre de Durango, en el norte de México, El bosque son mis propias raíces, el regreso a mis orígenes.

A veces llegas a la majestad de un bajío y encuentras solo una bella y  pequeña flor que parece darte la bienvenida, e invitarte a pasar ahí la noche.

Pero hay que ver otras cosas para decidirte a pasar ahí la noche, cosas mas practicas como si hay agua, si el viento repecha a pega de lleno, si hay donde meterse si empieza a llover, si hay leña de encino suficiente para toda la noche, en fin ese tipo de cosas.

En el bosque naturalmente hay muchos minerales, muchas piedras y algunas pueden ser incluso preciosas, bueno se puede hasta jugar con los animales como cuando me topé con un hermoso zorro rojo, era de un de un hermoso pelaje rojo-quemado y se puso a jugar a las escondidas conmigo se metía por una cueva y aparecía por otra, fui incapaz de dispararle, mejor me puse a disfrutar con el del juego, el cual por cierto duró un buen rato, al terminar el juego, ya cuando se fue pude comprender asombrado por que tiene esa fama de ser muy inteligente.
Allí estaban de nuevo los bosques de robles, en las laderas los chopos orgullosos, afilándose, verdes. En grupos, y, no obstante, cada uno de ellos respirando su soberbia soledad, como los mismos homb

Recopilación de artículos periodísticos perdidos de Alberto Thirion

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