Como ser famoso ahora?
Yo alcancé la fama de forma poco usual para un pintor, ya que empecé a ser conocido en Internet.
(Hoy la fama esta en realidad al alcance de todos, por el periodismo digital y las redes sociales), en las galerías virtuales cualquiera pude mostrar sus obras, mis pinturas se empezaron a venderse como reproducciones, fue de manera parecida a como suele llegar la fama a los escritores, ya que se venden las copias de sus obras, esto empezó, cuando una mujer de París, cuyo nombre no recuerdo ahora, me propuso vender mis reproducciones, como negocio, ella sin embargo no pudo hacerlo, no sé por qué, ni viene al caso, el caso es, que la venta de las reproducciones de mis obras se fue dándose sola, y con el tiempo, la popularidad llegó de forma gradual.
El diablo rezando,de un cuaderno de dibujo de Alberto Thirion
Supongo que es un fenómeno de la era de la informática, es decir, de la modernidad y su tecnología, no sé si esto sea común a otros pintores ya que suelo tener poco trato con artistas, por andar buscando piedras preciosas en los montes, pero definitivamente cada época tiene sus medios.
De la prensa impresa en papel por ejemplo, sabemos que esta en crisis y cayendo en el olvido e imponiéndose la prensa virtual.
De las galerías tradicionales desde hace tiempo atrás los pintores se apartan, por desconfianza a los intermediarios y voraces comerciantes del arte.
Ya sabemos que "el mercado del arte", está reservado para una "elite de "genios" o "estrellas", para pintores no de dudoso talento sino, sin talento y sin vergüenza alguna.
Pero Internet está cambiando las viejas reglas del juego, en el arte y en el mercado de las piedras preciosas, los metales y tantas otras cosas y mercancías de todo tipo, ya que está poniendo en contacto al productor con el consumidor, terminando, con el intermediario o especulador.
El mercado de las piedras preciosas por ejemplo antes reservado y dominado por los intermediarios y especuladores va quedando en el olvido, esto como digo va cambiando en forma radical, y gradual, hoy ya muchos mineros pueden vender sus gemas directamente, este es el caso de los mineros de ópalo de Australia o de muchos mineros y comerciantes de Esmeraldas de Colombia, y del mercado del Diamante incluso.
Alegoría de la Fortuna, de un cuaderno de dibujo, de Alberto Thirion
En realidad mis pinturas originales no las quiero vender, por esta situación, así es que casi no estoy presente en las galerías tradicionales, las cuales por cierto son muy poco visitadas, como bien se sabe, quizá es, pienso yo, un medio ya caduco de difusión del arte.
Pero bueno volviendo al arte, aunque las reproducciones se hacen de las fotos y no de las obras originales deseo conservar mis originales, ya que las reproducciones van aumentando su valor al darles fama, desgraciadamente para mí, la mayoría de estos originales ya no están en mi poder y no es posible repetir una obra de arte, el mejor falsificador del mundo no puede hacerlo, (lo hace solo aparentemente) y mi mano menos, por qué no está adiestrada para falsificar obras, sino para crearlas.
Desafortunadamente como es lógico suponer yo no puedo controlar esta multiplicación de mis obras, así es que, como resultado soy famoso pero no rico.
Como controlar por ejemplo a las compañías que se dedican a la impresión bajo demanda (print on demand) a lo largo y ancho del mundo, es sencillamente imposible !
De cualquier manera solo diré que desde un principio, yo nunca pensé enriquecerme con mi arte, mi fin desde un principio fue solo difundirlo, así es que no me siento defraudado.
Hoy en día creo yo, un artista debe definir primeramente para que pinta, y si va a "crear" o no para el mercado del arte o, para quien va a pintar? o para que va a pintar? ya que el pintar para el mercado del arte implica hacer concesiones generalmente, y un artista verdadero, debe ser fiel a sí mismo.
Hay otro tipo de artistas, los que "pintan para vender", su caso es semejante al de los que pintan para el "mercado del arte", ya que pintan lo que se vende, y no lo que les nace desde el fondo del alma, no está por demás decir (para aquellos que entienden poco de arte) que ambos tipos de "artistas", son solo unos farsantes.
Por ejemplo esta el caso de "los artistas provocadores", este es otro caso de la mercadotecnia actual y no tan actual del arte; Demian Hirst, Gabriel Orozco, Andy Warhol, Jose Luis Cuevas, etc.
Estos son irritadores profesionales, hacen declaraciones, molestas, escandalosas, irritantes, etc., así la gente habla mal de ellos, y ellos están en la boca de la gente, logrado lo que quieren, que hablen de ellos y con esto la popularidad a la que hoy le llaman fama, y naturalmente las ventas; es decir, el dinero.